por Adrian Guzmán No hay palabras que puedan expresar el profundo sentimiento de incomodidad y las poderosas emociones que se despiertan en las personas de color al enfrentar los cada vez más devastadores efectos del cambio climático. Es una historia de dolor, esperanza y resistencia, una historia que se cuenta con empatía máxima porque nos afecta de manera diferente, pero igualmente profunda.
Nuestras comunidades, que históricamente han enfrentado un acceso limitado a los recursos, ahora son las más afectadas por las consecuencias del cambio climático. Vivimos en zonas con mayor exposición a la contaminación del aire, al calor extremo y a las inundaciones. Esta situación desesperada nos empuja a una constante vulnerabilidad y alarma mientras observamos a quienes amamos luchar con las consecuencias físicas, mentales y emocionales. Como personas de color, cargamos el peso del cambio climático como una carga colectiva, nuestros corazones cargados con el conocimiento de que nuestro futuro y el de nuestros hijos están en riesgo. Sin embargo, también llevamos la fuerza inquebrantable de generaciones que han enfrentado adversidades durante años.
Si te sientes abrumado o no estás seguro de qué hacer, comienza educándote. Lee libros y artículos escritos por personas de color sobre el cambio climático y busca recursos que se centren en la intersección entre la justicia ambiental y la justicia social. Un gran recurso es la Alianza de Justicia Climática (CJA), que trabaja para construir una transición justa lejos de los sistemas extractivos y hacia economías regenerativas. Al tomar medidas y solidarizarte con las comunidades de color, podemos trabajar juntos hacia un futuro más justo y sostenible para todos.
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